Nuestro Slow manufacturing particular
Un febrero más nos deja días grises y a veces fríos… y en nuestro taller de Ardentia hemos empezado este año calentitos y con mucho trabajo:
Con lista de espera, para la entrega de los pedidos de nuestras colecciones… y también para alguna de las piezas especiales “a la carta” que siempre andan pululando por las mesas de trabajo.
Desde hace unos cuantos años, los pedidos vienen superando nuestra capacidad de elaboración y cada año reflexionamos sobre cómo interpretar esta situación y poder hacer nuestro trabajo con calidad y sin dejar a nadie atrás…
Quizás todo se deba a que nuestra marca Ardentia está en pleno proceso de madurez, y con ella nuestro taller artesano.
Este año cumplimos 36 años elaborando colecciones de diseño en plata, nuestro metal fetiche.
La madurez nos ha traído una mayor dosis de calma y respeto hacia nuestro trabajo, poniéndolo en valor, a la vez que nos alejamos del “fast food” de la moda y de la tiranía del “bueno, bonito barato”.
Todo ello sin dejar de estar atentos a las necesidades de los clientes que mejor comprenden nuestras colecciones y sus diseños, ya que ahora sabemos que no podemos trabajar Ardentia con todos los puntos de venta que querrían y los seleccionamos, pero con empatía.
Hace tiempo que decidimos no correr más, y ahora nos encontramos en una etapa donde sabemos que el crecimiento no va a venir por vender más, si no, por vender mejor y conectando cada vez más con nuestro público objetivo en la venta de cada pieza, sabiendo que ellos valoran los tiempos y el saber hacer del trabajo artesano de toda la vida. Buscamos almas sensibles a las que mover su corazoncito con nuestras piezas.
Si eres uno de nuestros clientes profesionales, ya sabes que a veces tienes que esperar por tu pedido, especialmente si no lo has programado como se hace habitualmente desde hace años.
En nuestro taller de Bergondo trabajamos personas que hacemos pequeños “objetos de adorno personal” para otras personas que, cuando conectan emocionalmente con estas joyas, las van a poder lucir en su día a día e incluso regalar a sus “personas preferidas “.
Y día a día también se hacen las cosas en Ardentia, sin prisa, pero sin pausa. Muchos de vosotros ya lo sabéis, porque de alguna manera u otra nos habéis acompañado en este camino que es probable que todavía estemos haciendo juntos…
Da igual si es en una tienda propia o en la de un cliente profesional, si es online o en alguno de los contados eventos artesanales en los que participamos… cuando visito algunas de las tiendas donde se vende nuestra marca Ardentia, me doy cuenta de que de alguna manera llego también en mi casa, con “compañeros de viaje”. Muchos nos conocemos desde hace más de 20 años (algunos seguro que todavía más) y hemos compartido muchas vivencias y hemos evolucionado juntos.
Otros, quizás nos conozcáis desde hace menos tiempo, pero ya os habréis dado cuenta de que somos lo que representan nuestras piezas, somos auténticos… somos personas trabajando para personas.
Si todavía os quedan dudas, podéis preguntar por “ahí” ;-), seguro que algo bueno os cuentan… o también podéis ver nuestras reseñas en las redes que son tan buenas y tan generosas que a veces me producen pudor… Con ellas vais a entender mejor que todo lo que hay detrás de esas palabras se corresponden con los que somos…
Bueno, ¡preparados, listos, ya! ¡A punto estamos de empezar la temporada!
Y… ¿Ya has hecho tu pedido? ;-)
¡Nos vemos!
Luis González
Artesano creador de Ardentia