Colección: Finisterrae

Tradicionalmente, todos los peregrinos que llegaban a Santiago de Compostela recibían un documento acreditativo y, además, se les concedía una concha de vieira para colocarla en el sombrero o en la capa.

Portar la concha de vieira era considerado como una forma de tributo al Apóstol, como ya se indicaba en los textos del Códice Calixtino.

Con el paso de los años, la concha ha pasado de ser un distintivo de los peregrinos para convertirse en todo un símbolo del Camino de Santiago.

Nuestro taller ha diseñado y realizado esta colección Finisterrae, en plata de Ley 925, con esmalte al juego, disponible en varias tonalidades, a modo de homenaje a nuestro fin del mundo.